Seguro que en las últimas reuniones con amigos o familiares siempre había alguien que estaba todo el rato mirando el móvil y no se enteraba muy bien de la conversación. ¿Tus hijos se han acostumbrado a utilizar mucho el móvil en verano y ahora no sabes cómo pararles?
Es normal que los más pequeños (o incluso, los mayores) estén más unidos a los móviles y aparatos electrónicos en épocas en los que tienen mucho más tiempo libre: verano, Navidad, vacaciones de Semana Santa, etc. Si a lo largo del curso, tus hijos no cogen casi el móvil entre semana, ahora tendrán un vicio impensable.
Esta práctica ya tiene un nombre, y se llama phubbing. Hoy hablamos de este concepto, porque sabemos que es un tema que preocupa a muchos padres. “Y ahora que llega la Vuelta al Cole, ¿qué hago con mis hijos y su adicción al móvil?”. Esa es la pregunta más común.
En este sentido, el phubbing, o ningufoneo en español, es la acción de ignorar a una persona por concentrarse en cualquier aparato electrónico. Puede ser móvil, Tablet, portátil o un reloj inteligente. Es un término que empezó a utilizarse en Australia con la llegada de la tecnología móvil; pero, aquí en España, no se ha empezado a oír hasta hace bastante poco.
El vocablo se creó como necesidad de expresar que en una reunión social se hacía más caso al teléfono móvil o cualquier otra tecnología que a las personas que se tenía delante. Phubbing es la mezcla de las palabras phone (móvil) y snubbing (mostrar desprecio).
Phubbing, claves para combatirlo y vivir una vida más auténtica
El phubbing cada vez es más habitual y cuando lo vemos o lo sufrimos no le damos importancia; de hecho, lo vemos como una actitud válida. Pero esta actitud puede llegar a afectar negativamente a nuestras relaciones interpersonales e incluso a la pérdida de prioridades.
¿Alguna vez te has molestado porque quedas con tu amiga a cenar y ella no para de teclear con el móvil? ¿En ocasiones te enfadas porque la gente no te hace caso por estar atendiendo al móvil? Es una acción muy habitual y que debemos dejar de lado si no queremos que la tecnología nos consuma.
Por lo tanto, atiende bien a nuestras recomendaciones y verás cómo tu vida y la de las personas que te rodean cambia notablemente:
Salir de casa sin móvil
Si puedes dejar el móvil en casa y salir a disfrutar es la mejor opción. Salir sin el teléfono puede ser una de las mejores formas para poder disfrutar de todo el día o la velada y estar observando y disfrutando de todo. Una vez que te acostumbres a salir sin el móvil seguro que ya no sientes la necesidad de mirarlo cada dos por tres, ni de tenerlo en la mano.
Guardar el móvil cuando estás acompañado
Si dejar el teléfono en casa no es una opción viable porque necesitas estar conectado por si te llaman tus padres o para enterarte de que ha pasado algo inusual en la familia, es importante que evites mirarlo cuando estés rodeado de familia o amigos.
Cuando nos reunimos con personas que nos importante e invertimos tiempo en mirar el móvil constantemente, perdemos el hilo de la conversación y no estamos pendientes de la gente que nos rodea. Si guardamos el móvil o lo quitamos de la mesa nos ayudará a estar más centrados en las conversaciones y a disfrutar mucho más de la compañía.
Convertirlo en un juego
Si estás en una comida o cena con amigos siempre podéis hacer el juego de dejar todos los móviles y el primero que los toque invita a una ronda. Este juego consiste en “abandonar” todos los móviles en el centro de la mesa o apilados, y hay que evitar a toda costa tocar y coger el teléfono móvil. La primera persona que coja su móvil o mire una notificación tendrá que invitar a una ronda al resto de sus amigos o familiares. ¡Que empiece la fiesta!
Esta es una forma divertida de ignorar el teléfono y estar más presente en las conversaciones de lo que te rodean. Además, sirve para que todos desconectéis del trabajo y no estar constantemente pendientes de las notificaciones.
Phubbing en adolescentes, un móvil y muchos problemas para la vida
A pesar de que el phubbing es una práctica que realizamos todos, es más preocupante cuando hablamos de adolescentes, porque puede afectar a su desarrollo tanto social como emocional y afectivo. La mayoría de los adolescentes disponen de un teléfono móvil con acceso a las redes sociales, lo que les hace un grupo muy vulnerable.
En los adolescentes el phubbing puede tener consecuencias más negativas debido a que están en pleno desarrollo, estos efectos negativos pueden ser: relaciones interpersonales deficientes, superficialidad en el trato en general, prioridades desorganizadas, pérdida de valores, déficit de atención, descortesía, desapego, frialdad, o ansiedad, entre otros.
Aunque al principio suene complicado, seguir algunos de estos consejos puede ser la solución para que los niños y adolescentes no estén todo el tiempo conectados y absortos con las tecnologías móviles.
- Puedes elegir unas horas del día sin internet ni dispositivos electrónicos. Ese rato se dedicará a disfrutar en familia tanto si es con una charla después de las comidas o cenas, o haciendo juegos u otras actividades.
- Intenta evitar consultar en internet cada vez que no conozcas algo o no recuerdes. Tienes que educar con el ejemplo y si ellos te ven cada dos por tres entrando en Google, acabarán haciendo lo mismo.
- Una de las formas más fáciles es prohibir el uso de los móviles durante las comidas, desde el desayuno a la cena. Esta práctica hará que se convierta en una rutina y lo continuarán haciendo fuera de casa. Estos momentos son perfectos para charlar y contar cómo ha ido el día o los planes para el día siguiente.
- También hay que evitar que los adolescentes utilicen los teléfonos móviles durante sus horas de estudio ya que disminuye su concentración. A pesar de que es difícil esta práctica porque hoy en día las tecnologías móviles son una herramienta para el estudio, hay que procurar que su uso sea para eso y no para las redes sociales.
- Por último, uno de los consejos más importantes es apagar el teléfono móvil una hora antes de irse a dormir. Los móviles disminuyen la calidad del descanso y puede llegar a afectar muy negativamente a los adolescentes.
Es muy importante que sigamos unas rutinas para que todos estos consejos se interioricen y disminuya el uso de los teléfonos móviles. Pero hay que tener en cuenta que se educa con el ejemplo, seguir estos mismos consejos ayudará a que tus hijos adopten las mismas rutinas.